miércoles, 4 de febrero de 2009

Definiendo soluciones para el problema del transporte en Quito

El transporte en Quito es un problema serio que requiere de acciones inmediatas ya que, de otra manera, cada día se complica más y hará más difícil y costosa su solución. Tan crítica es la situación que la batalla de las próximas elecciones para Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, se definirá en el campo de cómo resolver este problema. Los candidatos tendrán que prepararse para presentar proyectos específicos a fin de convencer a sus electores.
Estos planes deberán contemplar acciones inmediatas, porque el problema es presente. Sin embargo, también se requiere propuestas a mediano y largo plazo. Las de largo plazo son la construcción de un sistema vial y un sistema de transporte público que satisfaga las expectativas de la ciudadanía; pero esto toma de cinco a 10 años.

El problema en cifras
Para cuantificar el problema, vamos a suponer que existen alrededor de 350.000 vehículos en circulación y aproximadamente 500.000 personas que se transportan en vehículos pequeños. Si consideramos que por la congestión, el tiempo de viaje diario, de ida y vuelta, se incrementa en unos 20 minutos, entonces al día se pierden 170.000 horas/hombre, y se consumen 100.000 galones extras de gasolina, equivalente a 200.000 dólares diarios, que se queman. Además del desgaste humano, impacto ambiental y psicológico.

Acciones inmediatas, a mediano y largo plazo

Tomando en cuenta la gravedad del problema, tenemos que tomar acciones inmediatas, sin descuidar las soluciones a mediano y largo plazo. La solución inmediata requiere de un ordenamiento del tránsito: definir las calles y avenidas de tráfico directo, en las que no se permitan paradas, en las que se especifican velocidades mínimas y un número determinado de vehículos que circulen por hora; otras que permiten paradas de trasporte público; otras que permiten estacionarse por tiempos limitados. El punto es que no pueden ser consideradas todas las calles iguales. También se debe considerar la restricción de uso de un cierto número de vehículos, el ya mencionado “pico y placa”. Hay que ordenar también a los conductores de vehículos privados, de transporte público y de carga, a los usuarios, al público en general. Esto tiene un costo monetario reducido y nos puede ayudar hasta que se construyan los grandes proyectos.
Requerimientos
Para lograr el ordenamiento propuesto se requiere de la participación ciudadana y del liderazgo del Alcalde quien está llamado a comprometer a la ciudadanía a cumplir este plan. Tenemos que consensuar entre los propietarios de vehículos particulares, los taxistas, los operadores del transporte público y de carga, los policías, la ciudadanía. Tenemos que negociar, considerando que negociar es ceder. El objetivo podría ser reducir en un 50 por ciento el tiempo de parada por congestión del tránsito.

© Ing. Ramiro Sotomayor Martínez

1 comentario:

Juan Pablo dijo...

Esta muy bueno el análisis sobre la problematica del trafico vehicular en la ciudad de Quito. Siga adelante con esta iniciativa y propongamos más soluciones prácticas para evitar que este problea siga creciendo. Creo que es importante proponer alternativas como el uso de bicicletas y fomentar el uso de nuestras piernas (caminar). Esto debe ser contemplado dentro del plan macro para vialidad de la ciudad, ya que se deben construir espacios especiales para estos medios de transporte. Siga adelante....